A nivel general, tanto la estructura como la
organización del sistema educativo se orientan hacia la concepción inclusiva y
de respuesta a las necesidades educativas. Por consiguiente, los centros
educativos deben estar abiertos a la comunidad y desarrollar Proyectos de
Centro flexibles y accesibles para todos. Asimismo, es imprescindible la
orientación educativa, la dotación de recursos y la coordinación entre los
maestros y las familias. Solo así se hace posible la atención a la diversidad
como principio fundamental que rige el proceso educativo, adaptándose a las
características y necesidades de cada persona.
En el caso concreto del Síndrome de
Duchenne, puesto que se trata de alumnado con limitaciones en la movilidad,
implica unas necesidades educativas, que se concretan en el establecimiento de
un contexto que promueva la autonomía, la utilización de de recursos técnicos y
el uso de estrategias para la comunicación aumentativa y alternativa para
facilitar el acceso a la cultura.
Para profundizar en la cuestión, podemos acceder a los siguientes apartados:
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